Grupo Marver es especialista y líder en la fabricación de puertas de aluminio soldado y hoy nos centramos en las puertas correderas, una solución popular en una variedad de entornos debido a su funcionalidad, ahorro de espacio y diseño estético. Existen diferentes tipos de puertas correderas, entre las cuales se destacan las puertas correderas convencionales y las puertas correderas autoportantes. Hoy te contamos las diferencias y similitudes entre estos dos tipos de puertas para ayudarte a elegir la mejor opción según tus necesidades.

Las puertas correderas convencionales operan sobre un sistema de rieles instalado en el suelo o en la parte superior de la entrada. Estos rieles guían la puerta a medida que se desliza lateralmente para abrirse y cerrarse. Las puertas correderas convencionales son comúnmente utilizadas en aplicaciones residenciales, comerciales e industriales debido a su versatilidad y facilidad de instalación y cuentan con todo tipo de ventajas:

• Eficiencia espacial: No requieren espacio adicional para abrirse, como las puertas batientes.
• Facilidad de uso: Son fáciles de operar y pueden ser automatizadas para mayor comodidad.
• Versatilidad en el diseño: Disponibles en una amplia variedad de materiales y estilos para adaptarse a cualquier decoración.

Por otro lado, las puertas correderas autoportantes, también conocidas como puertas correderas sin rieles, son una alternativa moderna y eficiente a las puertas correderas convencionales. Estas puertas están diseñadas para deslizarse sin la necesidad de un riel en el suelo. En su lugar, utilizan un sistema de contrapesos y soportes que permiten que la puerta se mantenga suspendida mientras se desliza.

• Menor mantenimiento: Al no tener rieles en el suelo, son menos propensas a acumular suciedad y requieren menos mantenimiento.
• Adaptabilidad a terrenos irregulares: Funcionan bien en terrenos desnivelados, ya que no dependen de un riel alineado.
• Estética limpia: Ofrecen una apariencia más limpia y moderna al no tener rieles visibles en el suelo.

Este tipo de puertas, sin embargo suelen ser más costosas de instalar debido a la complejidad de su sistema de soporte y además, requieren más espacio lateral para deslizarse completamente, lo que puede ser una limitación en áreas estrechas.

A pesar de sus diferencias, las puertas correderas convencionales y autoportantes comparten varias características que las hacen opciones atractivas para muchos usuarios:

• Ahorro de espacio: Ambas puertas se deslizan lateralmente, eliminando la necesidad de espacio adicional para abrirse, a diferencia de las puertas batientes.
• Automatización: Pueden ser automatizadas para un acceso más conveniente y seguro.
• Versatilidad en aplicaciones: Son adecuadas para una variedad de entornos, desde residenciales hasta industriales.

La elección entre puertas correderas convencionales y puertas correderas autoportantes dependerá de tus necesidades específicas, el entorno de instalación y tu presupuesto. Las puertas correderas convencionales son una opción versátil y económica para muchas aplicaciones, mientras que las puertas correderas autoportantes ofrecen ventajas adicionales en términos de mantenimiento y adaptabilidad a terrenos irregulares. 

En Grupo Marver te ayudaremos a evaluar las ventajas y desventajas de cada tipo para tomar la mejor decisión para tu espacio. Sin duda, ambas opciones mejorarán la funcionalidad y la estética de tu entrada, proporcionando una solución práctica y moderna para el acceso y la seguridad.

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