Elegir el tipo de vallado adecuado es clave para garantizar la seguridad, privacidad y estética de una vivienda. Entre las opciones más utilizadas destacan los vallados sobremuro y los vallados a suelo, dos sistemas con características y aplicaciones diferentes.
En Grupo Marver, expertos en cerramientos y carpintería de aluminio, te explicamos las diferencias principales, sus ventajas y en qué casos conviene elegir uno u otro.
¿Qué es un vallado sobremuro?
Un vallado sobremuro es aquel que se instala sobre un muro ya existente, normalmente de obra o hormigón. Este muro actúa como base y aporta altura, estabilidad e intimidad.
Ventajas
Ideal para jardines o zonas donde se busca privacidad total, parcelas con desniveles, donde el muro ayuda a nivelar o viviendas modernas que combinan obra + aluminio para un acabado premium.
¿Qué es un vallado a suelo?
El vallado a suelo se instala directamente sobre el terreno o pavimento, sin necesidad de un muro previo. Los postes se fijan al suelo mediante anclajes o cimentación.
Ventajas
Ideal para parcelas amplias donde se busca delimitar la propiedad, instalaciones rápidas sin obra previa y zonas donde no es necesaria una privacidad absoluta.
¿Cuál elegir para tu vivienda?
Depende del objetivo principal:
En ambos casos, el aluminio soldado es el material más recomendado por su resistencia, durabilidad y mantenimiento casi nulo.
Tanto los vallados sobremuro como los vallados a suelo ofrecen soluciones eficaces para cerrar una vivienda, pero cada uno destaca en situaciones diferentes. La clave está en valorar el tipo de terreno, el nivel de privacidad deseado y el estilo arquitectónico del hogar.
En Grupo Marver podemos ayudarte a definir qué sistema encaja mejor con tu fachada y diseñar un vallado a medida, estético y duradero. ¡Te asesoramos sin compromiso! 910 161 410.